En las primeras acciones de conservación, realizadas en 2018, se planteó un seguimiento de tres años mediante parcelas permanentes para valorar la respuesta de los hábitats a acciones de conservación que inciden directamente en la vegetación, como los desbroces, bajo distintas condiciones (con herbivoría, sin herbivoría).
En las primeras semanas de julio completamos los últimos muestreos de la serie de tres años. En estos muestreos se determina composición de especies, cobertura, altura y biomasa de brezo, tojo y herbáceas. Los resultados nos permitirán por ejemplo precisar el tiempo que requieren estas comunidades de brezal para recuperar la estructura que se considera óptima.
Los muestreos son duros, con condiciones meteorológicas muy variables, y hay que cortar y clasificar kilos y kilos de biomasa de matorral. Pero se lleva con alegría con el gran equipo de la UDC y la USC asistidos por comuneros.
