• MONTES COMUNALES

    El monte es de titularidad colectiva y pertenece a los vecinos de una parroquia o de uno o varios lugares, es decir a las personas que han venido realizando un aprovechamiento del mismo. Se trata de un modelo administrativo singular dentro del territorio Europeo.

MONTES COMUNALES

Las comunidades de montes vecinales en mano común son una potente herramienta comunitaria que propicia la mejora y el desarrollo del rural agroecológico. Desde LIFE IN COMMON LAND, queremos ensalzar la figura del comunero, puesto que resulta de importancia capital para la dinamización de los espacios rurales gallegos.

Desde LIFE IN COMMON LAND, queremos ensalzar la figura del comunero, puesto que resulta de importancia capital para la dinamización de los espacios rurales gallegos.

Como es sabido, gran parte de la superficie de Galicia es eminentemente forestal. El monte es, desde antaño, el pilar fundamental del sistema agrario gallego tradicional. Es precisamente en este espacio, donde se producía el pasto necesario para la supervivencia del ganado, lugar también propicio para el mantenimiento de un sistema de fertilización mediante el trinomio: monte, cultivo, prado.

¿Pero qué significa verdaderamente que un monte vecinal sea mancomún? En Galicia se nos presenta una realidad ciertamente paradójica en cuanto a la propiedad de montes se refiere. Gran parte de los montes en Galicia no son ni públicos ni de titularidad individual, lo que los convierte en un modelo administrativo de gran especificidad dentro del territorio europeo: los montes en Galicia son de propiedad vecinal. Este sistema de tenencia común, surge de la ordenación territorial y municipal española de mediados del XIX. Es en este siglo cuando se afianza en España la municipalidad de los ayuntamientos, los cuales se van apropiando de los montes casi en su totalidad. Sin embargo, en Galicia, dichos montes sin titularidad definida, no pudieron ser asumidos por el poder de las administraciones municipales. Actualmente, estas superficies son gestionadas por más de 2000 comunidades de montes, vecinos que funcionan como un único ente, es decir, como un único propietario.

En Galicia se nos presenta una realidad ciertamente paradójica en cuanto a la propiedad de los montes se refiere. Gran parte de los montes en Galicia no son ni públicos ni de titularidad individual, lo que los convierte en un modelo administrativo de gran especificidad dentro del territorio Europeo.

Los montes vecinales en mano común son montes desde antaño de naturaleza privada y colectiva, o de naturaleza germánica, es decir sin cuotas entre vecinos y cuya titularidad y aprovechamiento corresponde al conjunto de personas con “casa abierta y con humo” y que por lo tanto residan en la parroquia o lugar al que tradicionalmente hubiese estado adscrito el aprovechamiento del monte. Por lo tanto, la condición de comunero es variable dependiendo del hecho de residir habitualmente en el lugar del que se trate. Esto le confiere peculiaridad al ser la titularidad colectiva, pero en copropiedad de los residentes del lugar.